“Cuando una puerta de la felicidad se cierra, otra se abre; pero a menudo miramos tanto tiempo a la puerta cerrada que no vemos la que se ha abierto para nosotros”, dijo Helen Keller, conocida escritora y oradora sordociega. Helen estuvo lejos de afirmar que sus experiencias fueron únicas y, por el contrario, las creyó presentes en todas las personas que necesitan un perdurable núcleo de fortaleza dentro de sí mismos.
Plan de contingencia
A mediados de marzo nos sobrevino a todos un estado de emergencia sanitaria. Ese día nos vimos las caras de incredulidad, de dudas sobre qué pasaría con todos los eventos, las reuniones, los niños, los abrazos. Pronto la realidad cambió y los planes se aplazaron, se cancelaron, se movieron, y lo único real fue que necesitamos dar un mensaje de aliento, aún cuando muchos todavía sentimos el miedo latiendo en la garganta.
Somos nuestros programas
En estos meses, cada uno de los programas hemos visto la necesidad en cada familia: el reajuste día a día, la apatía, la brecha digital, la pobreza, la desinformación; con todo esto seguimos aprendiendo a estar presentes como agentes transformadores, y hoy tiene más sentido, pues es cuando nuestros estudiantes y padres de familia nos necesitan más que nunca.
Hemos cambiado
El plan de acción de cada uno de los programas ha tomado caminos de escucha continua.
En el Instituto José Calasanz ha sido a través de la red social de Facebook ya que pocas de nuestras familias cuentan con una computadora en casa, pero la mayoría si cuenta con teléfono celular y la red social es muy familiar para ellos. Las maestras crearon un perfil de docente y a su vez han creado grupos de trabajo donde cada día las familias suben una evidencia del trabajo realizado, ya sea fotografías o videos.

Conforme pasaron los días nos dimos cuenta que los ejercicios no son suficientes, tenemos familias que responden tarde, poco o nada y por ello hemos tenido que ser creativas, dar un plus para motivar a nuestros niños. Ahora también las maestras suben videos saludándolos, bailando y cantando para ellos, hacen videollamadas, y proponen retos a las familias.
Las Escuelitas de Tareas Calasanz dieron un giro de 180° en la manera de trabajar y acompañar. Al ser un área necesariamente presencial, todo ha sido diferente. Ahora todo es virtual, por medio de llamadas y mensajes de Whatsapp.

Se han dejado a un lado las fichas de español y matemáticas para darle más realce a las actividades lúdicas, recreativas y culturales que generen ganas de hacerlas por parte de los padres de familia, porque ahora ellos se han convertido en maestros y no solo de la Escuelita, si no también de la escuela oficial.

Facebook se llenó de fotos de casi todas las Escuelitas compartiendo actividades, algunas coordinadores se grabaron para saludar a los niños y encargarles actividades, otras hicieron audiolibros con los libros que tienen a la mano del Rincón del León y los niños respondieron con un dibujo de lo que se trataba, todo fue mejor de lo que se esperaba.
Los Coordinadores de las Escuelitas de Tareas de Tijuana se organizaron para visitar a los niños tomando las medidas de precaución debidas y necesarias, para llevarles alegría por el festejo del Día del niño.
En la ETC México, también recibieron a su nuevo maestro de la Escuelita, quien los visita en sus casas únicamente para saludar, y dejarles en el buzón alguna actividad para realizarla en la semana. Los Coordinadores buscan la manera de seguir en comunicación con sus niños de las ETC.
Fue sorprendente la respuesta de los padres de familia, porque gracias a ellos la ETC en casa es posible, porque ellos están dedicando tiempo para grabar o tomar fotos y enviarlas, sin ellos esto no funcionaría. Sorprendió hasta las lágrimas la primer junta de coordinadores virtual, todos asistieron, todos animando a que todo saldría bien, dando cuenta de la gran familia que somos.
Caliveranos
Desde los Caliveranos en las diferentes sedes, se han adecuado para tener actividades en sesiones virtuales. Se tenían veintitantas maneras de cómo hacer de esta estadía en casa mucho mejor: retos semanales, pancartas, sesiones de formación virtual, cápsulas formativas, videos en vivo por Facebook, etc.
Se tuvieron reuniones entre Coordinación general de cachis y voluntariado anual, para ver de qué manera se llevaría adelante los Esplais semanales y el mini cachi. Se desbordaban las ideas, esperando que nuestras familias especialmente nuestros niñ@s y jóvenes respondieran tan bien como nosotros lo hacíamos ese día.
En Verano Feliz ha cambiado la formación, hasta la forma de preparar el verano, está lejos de que sea un verano como todos los años, estamos reorganizando y teniendo varias opciones para responder ante una necesidad y estar un poco más atentos a lo que vaya a ocurrir. Esta preparación conlleva tiempo y estamos próximos a tener otras reuniones para concretar ideas. Dan esperanza los jóvenes que responden los mensajes, que siguen en contacto con la coordinación general.
En Ensenada desde la coordinación general de Bufaverano se buscan alternativas para las sesiones usando redes sociales y otras plataformas para no perder la comunicación, se sigue trabajando en los centros de interés y preparativos para el verano. Planeando qué hacer en caso de que se prolongue más tiempo la contingencia; los coordinadores que son parte de la coordinación están emocionados y optimistas a llevar a cabo este verano.
Seguimos motivados y optimistas ante la situación por los niños, principalmente para tener ese espacio que les de esperanza y saquen esa energía que en meses no han podido liberar; y por los ti@s para que sea un
tiempo de crecimiento y diversión, que liberen esa tensión y estrés por los que muchos están pasando.
Sentirse acompañado
Desde Acción Social ha cambiado la forma de llegar a las mujeres, obteniendo más respuesta de las que dejaron de ir a los grupos de CreacionEs… y ahora por medio del celular están más presentes y participativas.
“Las atenciones psicológicas han cambiado, que han sido pocas, aunque reconforta el haber hablado con cada persona y saber que están bien. Ha cambiado la forma de trabajar”, comenta Claudia, psicóloga de ESC, “esta situación me ha invitado a reinventar actividades y valorar más la importancia de estar presente, acompañando, me ayuda también a sentirme acompañada”.
En el Aula de Tareas y Computación se han creado infografías para apoyar la comunicación de nuestras familias y los grupos de amigos. Seguimos fielmente con las bases que nos caracterizan pero con estrategias diferentes. Es sorprendente el impacto que generamos y la importancia que tenemos como programas en la vida de nuestros beneficiarios y viceversa. A pesar de que vivimos en un ambiente de incertidumbre, negatividad e incredulidad, confirmamos la cara de nuestra comunidad, que es solidaria, unida y comunitaria.
“Tenemos más respuestas y soluciones; tenemos redes, trabajo previo y verdadero con la comunidad, que es la mejor arma. Buscamos darle forma y replantear las redes de nuestros programas y estar ahí ha sido un reto“, expresó Karen, Coordinadora del Aula de Tareas y Computación, “se me ha ido dificultando llegar más allá que las llamadas telefónicas, donde los adultos han cambiado también su rutina, su economía, su tiempo, sus prioridades. La situación nos obligó a dejar de realizar nuestras clases presenciales, la parte formativa desde casa pudo haber sido una opción solamente para aquellos adultos que tendrían acceso a Internet y con computadora propia, perfil que no coincide en la mayoría de los participantes del Aula de Computación“.
En el Taller de Costura se sigue con las sesiones por Whatsapp, continúan los trazos, dibujos y diseños desde casa y, sobre todo, siguen las llamadas y las horas de encuentro por videoconferencia como actividades de acompañamiento y compañerismo. Todo para no perder el curso, para no perder el contacto y, sobre todo, no perder la ilusión en algo que nos gusta.
El Taller de costura sigue activo, creando trazos y avanzando como grupo.
Aún a la distancia, seguimos juntos.
No hay fórmula perfecta, parte de vivir es aprender y experimentar un mundo que no está exento de obstáculos. Muchos no creerán ser tan fuertes, ni tan listos, pero es por pasos pequeños que podemos construir juntos.
Compartamos esos miedos, recobremos poco a poco la paciencia con nosotros mismos y sobre todo recordemos los abrazos, las sonrisas, que no estamos solos en este camino y que se vale hacer pausas, que el mundo sigue y que si pausamos, luego ya podremos volver a caminar, pero nunca parar.
Este tiempo supone un cambio en nuestro modo de convivir, pero también de reafirmar que lo vivimos todos, lo sentimos y compartimos todos, y sabemos que cuando alguien necesite una palabra de aliento, una voz o una mirada, aún a la distancia ahí estaremos.








Deja una respuesta