Llegó la Noche de Reyes y, con ella, lo diferente; los Reyes no llegaron silenciosos a despertarnos de nuestros sueños, llegaron ruidosos, con fiesta, globos y luces para levantarnos de la cama.
En este 5 de enero las barbas de los Reyes Magos venían con cubrebocas, sus saludos los hacían llegar de manera chistosa, sus abrazos se transmitían por medio de una linda carta.
Llegan los Reyes Magos
Sus visitas eran furtivas, como unos vecinos que vienen de visita y no pasan del umbral; los Reyes se quedaron en lo oscuro y lo frío… pero dentro del hogar dejaron el calor de su visita con cartas, juguetes nuevos y sonrisas.
“¡Si son buenos, aún me quieren!” pensaba Aisha viendo cómo se acercaban los Magos a su casa en un año en el que ha estado demasiado sola.
Esta noche diferente que debería ser normal
Llevamos casi un año con esta frase en la cabeza, “es que ahora tiene que ser diferente”, “será una celebración diferente”… y lo decimos como consuelo y hasta resignados pensamos “pues por lo menos hicimos algo, el próximo año será mejor” y si, lo hacemos, celebramos con miedo y vivimos a medias lo vivido.
Aún con lo “diferente” la Noche de Reyes no nos deja esta sensación de “al menos lo hicimos” porque cada Noche de Reyes es diferente.
Una noche de esperanza
Es una noche dónde la gente más que esperar un regalo, siente alegría al darlo; dónde los papás se convierten nuevamente en niños y se asombran y saludan y se emocionan al escribir cartas con deseos. Dónde hasta los que no saben leer miran por horas con ilusión sus cartas; dónde los jóvenes se apasionan y dejan de lado las redes sociales, dónde los serios se transforman y crean una noche en esperanza.
Anécdotas que dan ilusión
Niños, jóvenes y adultos por igual comparten sus experiencias con gran ánimo sobre esta noche mágica de Reyes:
«Me alegró ver las sonrisas de todos los niños, aunque algunos no tenían regalo, con un saludo brincaban de alegría. Ojalá hubiera más días como estos» compartió la joven voluntaria Yazmín Meza de la comunidad en Rivera Campestre de Mexicali, BC.
Sonia Guajardo, madre de familia en Ciprés-Satélite, Mexicali, comentó con alegría: “me tocó el corazón que fue la primera vez que participo en un evento como este, lo cual me llenó de alegría y emoción. Me alegró ver a mi hijo vestido de Rey Mago.»
Sonrientes y contentos, los niños también les mandaron sus saludos a los Reyes, Edwin de 11 años, quien vive en Tijuana, dijo: «La noche de reyes me pareció alegre y aparte porque cambiaron mucho. Los Reyes que sigan queriendo a los niños, que les doy gracias por el regalo que me trajeron y que tengan un feliz año nuevo.»
“Me pareció una visita muy bonita y me encantó
mucho. Los quiero mucho y gracias por los regalos.” dijo Nahomy de 7 años, quien vive en Tijuana, B.C.,
Juntos lo hicimos posible
Gracias a todos los tíos que hicieron de esta, una noche mágica; a tantos amigos y conocidos que donaron su tiempo y sus regalos para hacer que, en esta noche de soledades, más de 330 niños en Mexicali y en Tijuana vivieran el amor que aún existe en la humanidad. Gracias a tantos que, aún, seguimos creyendo que esta noche diferente debería ser lo normal.
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